Algunas ofertas de empleo no son reales: las empresas las publican pero nunca piensan cubrirlas. Otras son directamente fraudes que buscan tus datos. Aquí aprenderás a reconocerlas para no perder tiempo ni caer en engaños.
¿Qué son las ofertas fantasmas?
Una oferta fantasma es aquella que una empresa publica sin intención real de contratar. Puede ser para aparentar crecimiento, recopilar currículums “por si acaso” o porque el puesto ya está cubierto internamente.
Señales para reconocerlas:
- El anuncio se repite durante meses sin cambios.
- La descripción es muy general, sin detalles claros de tareas o requisitos.
- Apenas hay información concreta sobre la empresa o el puesto.
- Nunca recibes confirmación ni respuesta, aunque encajes bien.
- La misma oferta aparece publicada varias veces en diferentes portales.
Cuidado con las ofertas fraudulentas
Además de las ofertas fantasmas, existen otras mucho más peligrosas: las ofertas fraudulentas. No buscan contratar a nadie, sino engañarte y conseguir tus datos personales.
Señales de alerta:
- Te piden el DNI, número de cuenta bancaria o fotocopias de documentos antes de una entrevista.
- Prometen sueldos muy altos por tareas muy sencillas.
- Te piden dinero por adelantado para hacer una formación o gestionar tu contrato.
- El contacto oficial es confuso: correos sin dominio de empresa o teléfonos poco fiables.
Consejos prácticos
- No des tus datos personales ni bancarios en la primera fase del proceso.
- Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser ciertas.
- Comprueba siempre que la oferta y la empresa son reales (web oficial, redes sociales, opiniones).
- Si tienes dudas, pide ayuda a un orientador laboral o a un servicio público de empleo.
Tu tiempo y tu seguridad valen mucho. Enfócate en ofertas claras y transparentes, y no te dejes atrapar por anuncios que no existen o que buscan aprovecharse de ti.